Conducir correctamente y conocer a tu auto, son habilidades que se desarrollan con la práctica constante. Por ello, no basta solo con pasar el examen, es necesario que explores el vehículo y recorras las carreteras, es así como aprenderás cómo cambiar de marcha eficientemente.

Pensando en ti, desde la Autoescuela Florida te explicaremos cuando debes usar cada cambio y cuál es su funcionamiento, también conocerás algunos consejos que te pueden ser útiles a la hora de estar frente al volante. Quédate con nosotros y descúbrelos:

Todo lo que debes saber sobre el cambio de marchas

Los coches según su modelo tienden a tener de cinco a seis marchas en la palanca de cambios. Ahora bien, las primeras tres son de corto alcance, es decir, cuentan con mucha fuerza pero poca velocidad. Por el contrario, las marchas cuatro, cinco y seis son de largo alcance, dado que aportan mucha velocidad pero poca fuerza. 

En pocas palabras, se puede decir que ambos grupos se complementan, No obstante, cada una de ellas debe usarse en un momento específico, todo depende del tipo de camino que se esté recorriendo, el tráfico y los límites de velocidad establecidos.

¿Cómo realizar el cambio?

Realizar este ajuste en la palanca de cambios es sumamente sencillo, lo dominarás en muy poco tiempo, puesto que solo hacen presencia dos pedales, el acelerador y el embrague. La función del primero es incrementar la velocidad del vehículo mientras que el segundo te permitirá efectuar el cambio de marcha.

Ahora bien, lo primero que debes hacer para llevar a cabo este cambio, en el caso de primera a segunda, es dejar de acelerar, justo en ese momento presionas el embrague y realizar el canje. Luego, sueltas el pedal y vuelves a acelerar nuevamente. Básicamente, este es el procedimiento que debes seguir en el auto siempre que quieras cambiar entre una función y otra.

¿Cuándo debo efectuar el cambio?

La principal recomendación es usar de guía a la velocidad, o a las revoluciones por minuto, para saber cuándo llevarlo a cabo. Ten presente que cada una tiene su función, y puedes usarla siguiendo los indicadores que te mencionamos anteriormente. En este sentido, en el caso de la velocidad, un truco para diferenciarlas es la secuencia, partiendo del cambio a segunda, te explicaremos las demás:

  • Al llegar a los 40 km/h coloca la tercera marcha.
  • Una vez estás próximo a los 60 km/h, haz el ajuste a la cuarta.
  • Si llegas a los 80 km/h, la quinta es la opción ideal.

El sexto cambio se utiliza generalmente en velocidades superiores. Sin embargo, antes de realizar estos movimientos, debes prestar atención a lo que te rodea, señales de tránsito, tráfico en la vía y hasta los transeúntes. Con la finalidad de seguir las normas viales.

Otro indicador por el cual puedes guiarte son las revoluciones por minuto, apodadas comúnmente como RPM. Si bien debes estar más atento para realizarlo, es igual de efectivo. Siguiendo esta línea, si tu auto es de gasolina, trata de cambiar entre las 2.000 y los 2.500 RPM. Por el contrario, si es de diésel, hazlo entre los 1.500 y los 2.000.

En cualquiera de los casos, las condiciones de la autopista o del clima también pueden intervenir en este proceso, es decir, si hay niebla, lluvia o nieve el auto debe ir más lento para evitar accidentes, y si el camino cuenta con alguna subida se debe acelerar y mantener una velocidad constante, mientras que si es bajada se debe reducir la misma.

Consejos útiles a la hora de realizar los canjes de velocidad

  1. Sal suavemente en un semáforo: el truco para arrancar de manera suave cuando el carro está en un semáforo, es presionar el embrague de a poco, y luego poner el primer cambio. Esto hará que el auto inicie su recorrido pausadamente.
  2. Reposapiés: el uso del reposapiés es esencial, pues te permite descansar sin necesidad de afincarse en algún pedal. Dado que, esto puede derivar en que lo presiones sin intención y afecte el rumbo del auto.
  3. Evita los cambios de velocidad bruscos: presta atención cuando vayas a realizar los cambios, puesto que no puedes saltar de velocidades de manera repentina. Tratar de reducir la marcha para hacer el cambio entre una y otra.

Ahora que conoces cómo llevar a cabo un cambio de marchas exitoso, puedes adquirir un poco más de confianza al volante. Recuerda que la práctica es la clave para desarrollar estas habilidades.

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